Llamémoslo extravagante, innecesario y caro para el objetivo en sí mismo. Pero es gracioso. Un drone como ya sabemos hoy en día sirve para una multitud de tareas, desde espionaje y persecución de objetivos militares, búsqueda de personas, incendios, inspección de territorios inhóspitos, rescates, agricultura y un largo etcétera y, por lo que vemos en este vídeo, para cosas del todo triviales cómo llevar un donuts a un surfista hambriento en el mar.

Este vídeo nos recuerda a pescar con drone, igual de «divertido» aunque inservible.