La escena es cuánto menos curiosa. Alrededor de 70 tiburones tigre devoran ferozmente una ballena en aguas australianas para sorpresa de varios turistas que estaban en un crucero y que tendrán sin duda una buena historia para contar  a sus nietos. Imágenes a vista de drone desvelan el instinto de este animal, en lo alto de la cadena alimenticia, que protagoniza en este caso un auténtico baño de sangre.