La golfista de 8 años, Ruby Kavanagh, accidentalmente golpea y manda al punto limpio a un drone Yuneec Typhoon que no pudo aguantar el fuerte impacto, que le hizo romper y precipitarse al suelo en un abrir y cerrar de ojos.

No resulta del todo complicado pensar que quizás, el drone, estaba situado en plena trayectoria curva de la parábola que la bola suele describir en un golpe de estas características y ademas situado en el eje central de donde estaba la golfista. En este tipo de grabaciones es recomendable escorarnos un poco, y de esta forma, además de tener una mejor perspectiva del golpe, evitaremos también exponernos a la trayectoria de la bola que como podemos ver en el vídeo, es un arma de matar en lo que a un drone se refiere.