Mientras China se convierte en el líder mundial como productor de drones, una de sus ciudades, se ha convertido en el estandarte de toda una industria. Hablamos de la ciudad china de Shenzhen, dónde 4 amigos fundaron una compañía que hoy vale 10 billones de dólares.

Estos jóvenes emprendedores, poco después de graduarse en Ciencias en la Universidad de Hong Kong, empezarían lo que hoy es el mayor productor y vendedor de drones del mundo con una cuota de mercado cercana al 80%. El equipo inicial formado por Frank Wang, Jinying Chen, Zhihui Lu y Chuqiang Chen resultaría ser un cóctel explosivo que dos años después comenzaría a ver sus primeros éxitos.

La historia de Frank Wang, CEO de la compañía, es bastante conocida. La compañía fue fundada en 2006, después de que Frank ganara un tercer puesto en la RoboCon Asia-Pacífico de ese mismo año, una prestigiosa convención de robótica que le abriría las puertas a algo increíble. Antes de eso abriría su primera oficina de DJI en el almacén de su tío en Shenzhen.

Esta ciudad está próxima a la frontera con Hong Kong y lleva tiempo siendo referencia como centro de manufacturas del sector tecnológico y sede de numerosas empresas. Esto es consecuencia de haber sido designada en 1979 como una zona de protección especial, que en términos económicos, la aupó como centro productor y enclave tecnológico en el gran país asiático. Esta decisión fue tomada entre otras cosas por su proximidad con Hong Kong, y la ventaja que ello podía suponer a nivel financiero y estratégico.

Hoy en día, Shenzhen, ciudad de 14 millones de habitantes es una de las cinco más pobladas del mundo. También es la ciudad más rica de China, con la mayor renta per cápita del país. También lo es en el sector drone, dando cobijo al mayor número de negocios y oficinas del sector en todo el mundo.

Shenzhen-ciudad-china-drones

Wang reclutó a su equipo inicial cuidadosamente, escogiendo jóvenes ingenieros con ganas y confianza en el sector de los drones. Zhihui Lu era era el más joven del equipo (cuando fue contratado cerro su pequeño negocio y se mudó a Shenzhen con 100 dólares en el bolsillo). Jinping Chen y Chugiang Chen ambos renunciaron a sus trabajos de entonces para unirse al grupo inicial. De hecho, Chen, tuvo que enfrentar una multa de 30.000 RMB (unos 3.000 euros) al cancelar un contrato de permanencia, y fue conocido dentro de la compañía como “Thirty Thousand Chen”.

Mientras Wang era el único con experiencia en drones, ya que en 2006 no había industria y era cosa de pasión por la innovación, tuvo que inyectar esos conocimientos en su equipo para ir mirando hacia adelante. Meses y meses de experimentación irían dando forma a la visión de Frank con asombrosa perfección. A finales de 2008, con los primeros drones de la firma en desarrollo, el core de la compañía sufriría profundas transformaciones.

dji-fundadores-empresa-líder-drones

Lu, Chujiang Chen y Jinying Chen todos dejaron DJI en los primeros 6 meses estando en la etapa de desarrollo y se llevaron sus conocimientos a otras firmas. Zhihui Lu se se fue a Aerotech, llevándose a Chujiang Chen con él. Allí entraría en el equipo de desarrollo de drones de consumo pero pronto se dirigiría a otro campo dentro del sector, las aplicaciones y la experiencia de usuario. Lu acabaría dejando Aerotech para formar su propia compañía también dentro del sector de los drones, esta sería MMC. En esta aventura no le acompañaría Chujiang Chen, si lo haría sin embargo, Jinying Chen.

Con mayor foco en el mercado industrial, MMC ha mantenido un perfil bajo, sin dejar de innovar en la tecnología drone, pero a diferencia de DJI que está centrada en consumidores finales o uso recreativo y civil, MMC está llamada a revolucionar silenciosamente el mercado industrial.

La industria de los drones se expande a una velocidad sorprendente y la partida tiene un particular escenario que es la ciudad china de Shenzhen, mecca tecnológica y de desarrollo en la industria de los drones. Y pensar que todo empezaría con cuatro jóvenes ingenieros con una buena idea hace tan sólo una década…