Difícil conocer la asiduidad con la que la firma China DJI saca nuevos hits al mercado, pero básicamente, varias veces al año sorprenden y ponen tierra de por medio con sus nuevos lanzamientos, cuya fiabilidad y avance tecnológico consolidan una auténtica legión de fieles consumidores.
El Phantom 4 Pro + pasa a ser parte de nuestra flota eldrone.es
Tras la caída de potenciales amenazas para la compañía de ShenZhen, como el intento del Lily Drone (arruinados tras un exitosa pre-venta) o el peligroso resbalón de GoPro con su esperado Karma drone, que ha hecho temblar la capacidad financiera de la compañía con la bajada del precio de sus participaciones en los mercados tecnológicos, DJI, ha hecho lo que mejor sabe hacer: sacar al mercado los drones más avanzados nunca vistos a precios competitivos y revestidos de una buena campaña de marketing y una «no perfecta» campaña de venta, con retrasos en la entrega de miles unidades de sus últimos drones: mavic pro, phantom 4 pro y pro +, e Inspire 2. Hecho que no ha imposibilitado el triunfo del modelo Mavic así como una buena acogida por parte de un sector más profesional del Phantom 4 Pro y del Inspire 2.
Estos dos últimos traen consigo importantes mejoras tanto en la plataforma de vuelo, con sistemas de redundancia tanto en sensores como en baterías (como es el caso del Inspire 2, con dos ranuras para batería en vuelo). Mejoras en el plano imagen, con cámaras que traen mejores sensores y procesadores más potentes capaces de grabar video 4K a 100Mbps en códec H.265 (en el caso del Phantom 4 Pro) y, por último, mejoras tanto en el sistema lightbridge que ofrece doble banda de trabajo en 2.8 Ghz y en 5.6 Ghz garantizando una emisión/recepción de vídeo sin latencias, sensores de evasión de impactos y nuevos modos inteligentes de vuelo que aumentan nuestras capacidades con modos como el tap flight, active track o draw (además de los ya conocidos de versiones anteriores).
Por supuesto si hablamos de mejores de cara al sector audiovisual, el Inspire 2 y sus nuevas cámaras X5S, incluyen sensores de 20Mpx y procesadores capaces de grabar RAW interno a bit rates hace poco tiempo impensables, además de poder grabar en códecs de extendido uso en el sector cinematográfico como son ProRes, además de H.265 en formatos MP4 y Quicktime.
En definitiva una exitosa puesta en escena, una vez más, con una variedad de aparatos que cubren no sólo las necesidades, sino los deseos, de miles de consumidores de muy distinto perfil, desde aquél que se gasta 1.200 en un Mavic Pro para filmar sus viajes y disfrutar el fin de semana, hasta aquellos que invierten miles de euros en herramientas de trabajo que, en general, dan grandes resultados y que ya se han afianzado como un standard profesional en diversas industrias.
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